La candidata a diputada local del Partido Verde por el Distrito 22 quiere mejorar las condiciones de vida de las mascotas que son abandonadas en la calle
Una incansable defensora de los derechos de los animales es Melissa Urías y de llegar al Congreso del Estado, luchará para mejorar las condiciones de vida de las mascotas que han sido abandonadas en la calle.
«Me encantan los animalitos. Ellos también tendrán voz en el Congreso», aseguró la joven candidata a diputada local del Partido Verde por el Distrito 22.
Melissa tiene ya varios años trabajando el tema ambiental a través de diversas iniciativas, es activista en protección animal y defensora de los derechos humanos.
«Es muy importante este tema, me duele mucho ver a los perritos en la calle, careciendo de hambre, de salud, yo soy una incansable protectora de los derechos de los animales», resalta.
Ese amor por los animales la ha llevado a emprender diferentes proyectos para que las condiciones de vida de estos animalitos sean mejores.
«Hace mucho llegó a mi casa (Dobby) un perrito que fue adoptado, yo era de las que preferían no tener animales y ese perrito se ganó el corazón de todos en la casa y desde entonces fue que decidí hacer algo por ellos», afirma.
La joven candidata inició el proyecto de poner depósitos con comida y agua en lugares públicos para que los perros de la calle puedan alimentarse.
«Desde hace tiempo traemos este proyecto, me encargo personalmente de buscar a un responsable que esté rellenando estos depósitos y así los perros de la calle puedan tener alimento y agua segura», dice.
«Ya muchas personas me han apoyado con esta iniciativa, algunas se encargan de todo, hasta de poner las croquetas».
El proyecto inició con cinco pares de depósitos que ubicó en las plazuelas y parques de algunas colonias, pero gracias a que se han ido sumando personas a su proyecto es que se ha avanzado de una forma importante.
En esta pandemia del Covid-19-19, la joven candidata también ha trabajado por las personas más vulnerables y por quienes han vivido de cerca esta enfermedad.
«Tuvimos la forma de que nos facilitaron algunas cenas, a través de una taquería, así que fuimos a repartirlas al sector salud, al ISSSTE, al Seguro Social y al Hospitalito de la Juárez. Llevamos la comida, pero también cubre bocas, gel antibacterial y lo repartimos a la gente que estaba ahí afuera en espera de sus familiares enfermos, también repartimos a las personas que trabajaban ahí en los hospitales. Es muy importante ser solidarios y apoyar en los momentos difíciles a las personas más vulnerables».
Todos los días, la joven sale a recorrer las calles del puerto y a platicar con los mazatlecos. Su objetivo es conocer las necesidades más apremiantes de la ciudadanía para en un
futuro trabajar en ellas y poder darles solución.
