La familia Millán Favela, está llena de talento, y el más pequeño de sus integrantes no es la excepción, se trata de Érick Millán Favela, un arquitecto interiorista con un programa en Discovery en Español, un canal que conecta a la audiencia hispana de Estados Unidos con las maravillas del mundo.
Su éxito no es casualidad, pues desde hace varios años se ha dedicado a prepararse y picar piedra, para lograr sus metas y poner en alto su nombre, el de su familia y el de Mazatlán.
Érick, estudió la carrera de arquitectura en Los Ángeles, California, y desde hace 14 años, abrió su estudio en Guadalajara, un sueño que se hizo realidad y en el que día a día trabaja arduamente para consolidarlo no solo en México, si no a nivel internacional.
«He recolectado cosas de los lugares que he visitado, he tenido la dicha de conocer varios países, de trabajar con artistas», comentó Érick, quien también es interiorista y desde muy pequeño ha tenido el gusto por las plantas lo que le ayuda a armonizar los lugares a los que llega.
«Mi exploración en el diseño es conectar con mis raíces pero también con la naturaleza y en base a ese descubrimiento empecé a ver la importancia que son los patios en el interior así como la integración de las plantas dentro», explica.
Con esto Erick resalta como permite entender el beneficio de estar en contacto con la naturaleza. Inclusive el encierro de la pandemia permitió esta conexión, ya que catapultaron gran parte de su trabajo, pues las personas pasaban más tiempo en casa y buscaron embellecer esas partes a las que no les daban tanto interés.
«Ahora es algo muy distinto porque los patios son algo protagónico y a lo que la gente le está invirtiendo muchísimo por el beneficio y aparte que poner plantas no es costoso es solamente el mantenimiento que se le requiere y el cuidado», agregó.
Escuela de diseño con Érick Millán
Érick inició a utilizar las redes sociales como un medio para compartir su creatividad e inspirar a los demás que el arte y el diseño también es sanación.
«El arte y el diseño también tiene un beneficio de sanación, el estar alrededor de cosas preciosas o de un lugar donde te sientas acobijado, es algo que vi como beneficio para mí y a raíz de eso lo comparto», cuenta.
Gracias a esto, unos productores de Miami conocieron su trabajo y lo contactaron para ofrecerle un proyecto a nivel internacional.
«Unos productores de Miami dieron conmigo,con mis videos y las cosas que yo hice, no tenía un mega grupo de personas que digan ahora vamos a hablar de esto, no, era yo el que lo hacía cuando tenía tiempo, y eso me benefició, les gustó la diferencia y la voz propia que tenía en el diseño», recuerda.
«Cuando me contactaron pensé que era como una broma porque fue un correo el que me llegó de que me estaban haciendo partícipe de un programa y se me hizo muy interesante, y dije pues esto es lo que he estado trabajando por que no hacerlo de una manera internacional, y que tenga un mayor alcance, y ver cómo puedo seguir compartiendo este regalo que tengo de embellecer las cosas y conectar con los espacios».
Y fue así como Érick ahora tiene un programa con Discovery en Español, por el momento solo se ve en Estados Unidos, y próximamente se podrá compartir ese contenido en México y Latinoamérica.
Mazatlán, su tierra y el inicio de su creatividad
Érick vivió su infancia en Mazatlán, lugar que considera el inicio del desarrollo de su creatividad, ya que por la cercanía de su casa al mar, su madre lo llevaba constantemente a la playa, donde hacia castillos de arena o cualquier cosa que se le ocurriera.
Sin embargo, su talento lo desarrolló en otras partes como Los Ángeles, Japón y Guadalajara, y hace una reflexión sobre la apertura hacia el diseño en el puerto, pues considera que hace falta apostar más por el arte, ya que puede llegar a catapultarse de una manera positiva.
«Siento que le falta un poquito más de apertura hacia el diseño, me gustaría que Mazatlán tuviera más museos que se convirtiera en un lugar donde le apuesten un poquito más al arte porque porque si quieres atraer artistas entonces dale las herramientas para que ellos puedan trabajar ahí», dice.
«Creo que lo que me ha ayudado aquí en Guadalajara que hay muchas artesanías, mucha persona súper talentosa herreros, carpinteros, hay demasiada materia prima, también la hay en Mazatlán pero no mucha gente se presta para invertir en el diseño, siento que Mazatlán puede llegar a catapultarse de una manera positiva con ese alcance de invertir más en el diseño, y genere ese despertar en las personas».
Sus creaciones e inspiración
Su infancia, la naturaleza y el arte popular mexicano son algunas de las tantas cosas que inspiran a Érick en su trabajo, como el desarrollo de unas camas para perros, producto que diseño mientras trabajaba en una compañía de Los Ángeles, donde aprendió sobre la dinámica de crear piezas que las personas puedan tener en sus hogares.
«Al venir a México, tenía esa nostalgia de seguir haciendo cosas para los perros y tenía esa idea, que siempre quise desarrollar, y me inspiré en los recuerdos que tengo con mi mamá cuando me llevaba al mercado, y ella llevaba unas bolsas tejidas de plástico muy coloridas», menciona.
También ha diseñado mochilas para perros para la compañía de su hermano César Millán, el encantador de perros más famoso del mundo.
Entre lo que más le gustaría es poder tener una línea de productos con diseño mexicano que se pueda venderse a precio accesible, ya que no todas las personas pueden adquirir piezas únicas de arte.
«El arte tiene precio, la gente no le da el valor necesario, tiene que venir gente del extranjero a comprar una pieza que lo pueda vender un artesano para que no le salga caro porque a nosotros, me incluyo, a veces se nos hacen caras las cosas, nuestros artesanos nos venden cuando entiendes cómo se llego a hacer esa pieza, todos te dicen si tiene su precio y aun así no le damos ese valor adquirido», explica.
Los colores: la alegría de su trabajo
Si algo distingue a Érick es su trabajo es el color, no le teme a integrarlos, al contrario le pone el toque de alegría, y eso especialmente ha sido una de las principales cosas que ha llamado la atención de revistas a nivel nacional e internacional como México, Brasil, España, Turquía y Nueva York.
«Cuando empecé a abrir mercado fue cuando las revistas me voltearon a ver porque se dieron cuenta que no le tenía miedo al color, que los integraba de una manera muy agradable y generaba cómo un sentido más editorial, y de ahí nació lo de ir viendo colores, textiles y todas estas piezas que hacían los artesanos, México es color y a mi se me hace extraño que algunos diseñadores no se permitan explorar esa parte, y vi ese espacio lo vi desocupado, y dije porque no explorar el uso del color», resalta.
La primera revista con la que colaboró fue una brasileña, ya que las piezas o artesanías mexicanas era como una similitud con lo exótico de sus colores, después vinieron sin pensarlo, ni planearlo las demás.
Érick es orgullosamente mazatleco, y comparte un poco de lo mucho que tiene en su corazón en esta entrevista realizada vía electrónica. «Me hubiera gustado quedarme más tiempo en mi tierra, era muy feliz, la escuela me gustaba pero mis padres decidieron irse a Culiacán, y me costó trabajo acoplarme al estilo de vida pero las cosas pasan por algo, Mazatlán, Culiacán, Los Ángeles, Guadalajara, Japón, España, a donde me lleve la vida iré», concluye.
