El beisbolista mazatleco Alfonso Sánchez, se retira del deporte a sus 32 años de edad.
El joven compartió un emotivo mensaje en sus redes sociales despidiéndose entre sentimientos encontrados del beisbol profesional, un sueño que pocos pueden cumplir y él, con su entrega lo logró en el 2008 cuando debutó en la LMP.
«Me pone nostálgico el imaginar que no volveré a estar en un estadio de beisbol profesional como jugador, pero al mismo tiempo me siento contento de decir “me retiro” y no decir “me retiraron”. A mis 32 años, quiero probar otros horizontes, quiero estudiar una carrera académica, quiero trabajar, estoy sediento de seguir aprendiendo cosas nuevas y de no estancarme solamente en una sola cosa», compartió el ‘Bulldog’.
El pitcher, fue jugador de Venados de Mazatlán, Saraperos de Saltillo, Tigres de Quintana Roo, Generales de Durango, entre otros.
Esta fue la carta que compartió con sus seguidores:
MI RETIRO PROFESIONAL
Que difícil se vuelve el decir adiós definitivo a algo o alguien, he imagínate decirle adiós a quien te dió los mejores momentos y años de mi vida hasta éste día.
Son muchos sentimientos encontrados, porque al final no fue por falta de ganas o dificultades físicas; ésto fue una decisión sabia, bien pensada, meditada por varios meses y buscando lo que todos buscamos al final, un futuro más pleno con una estabilidad emocional y con un trabajo más estable.
El jugar beisbol profesional es un sueño que pocos podemos cumplirlo, el ser campeón con un equipo, el tener la dicha de levantar un trofeo, los triunfos que se disfrutan, las derrotas que nos forjan, las buenas rachas y también las malas, los viajes, conocer ciudades nuevas, los amigos, el ambiente… no terminaría de mencionar todo lo vivido en ésta etapa de mi vida.
Quiero que sepan que me siento total y absolutamente satisfecho con lo que obtuve, me quedo con la sensación de haber dado todo dentro del terreno y de quedarme con un gran sabor de boca por las amistades que logré dentro del deporte.
Me pone nostálgico el imaginar que no volveré a estar en un estadio de beisbol profesional como jugador, pero al mismo tiempo me siento contento de decir “me retiro” y no decir “me retiraron”. A mis 32 años, quiero probar otros horizontes, quiero estudiar una carrera académica, quiero trabajar, estoy sediento de seguir aprendiendo cosas nuevas y de no estancarme solamente en una sola cosa.
Agradezco a Dios, mi familia, mi esposa, amigos, coaches, trainers, compañeros y fanáticos.
Pero sobretodo te agradezco a ti BEISBOL, porque me diste los mejores momentos y mis mejores años hasta el momento, gracias porque me enseñaste que las derrotas son parte de la vida, me enseñaste a tener memoria corta de mis fracasos; si la vida me derrota un día, al otro día puedo ganarle. Gracias porque me regalaste una segunda familia, me regalaste sensaciones indescriptibles, como un estadio lleno, un ponche con casa llena, jugar con mis ídolos y jugar con el equipo de mis amores.
Hasta luego mi querido beisbol, ahora te veré desde las gradas disfrutándote como siempre.