Mazatlán tiene grandes atributos como su playa, gastronomía, cultura, gente y el entretenimiento, y entre estos destaca el mural más grande el mundo, ubicado en el Centro de Convenciones de Mazatlán.
Con una longitud de mil 700 metros lineales, el mural realizado a base de cerámica, herrería y relieve, fue diseñado por el artista sinaloense Ernesto Ríos, y en el se representa la esencia del puerto.
Cada uno de sus cuadros cerámicos, que van de 5 a 10 centímetros fueron colocados a mano, como un rompecabezas, y por cuadrantes diez personas fueron las encargadas de darle vida a la obra, que duró en proceso un año y dos meses.
El mural, que lleva por nombre Desarrollo histórico, económico y turístico del Mar de Cortés, se hizo acreedor de una placa de Récord Guinness en el 2009 por su longitud y tipo de trabajo.
Su lado izquierdo inicia con la imagen de un venado, que representa la Tierra de Venados; la figura de Hernán Cortés representa al mar que lleva su nombre; el centro del mural representa la fauna marina y tiene un timón y manecillas que asimilan al tiempo.
La sirena es asociada con la mujer mazatleca, y no pudieron faltar las emblemáticas tres islas y las conchas con sus hermosas perlas, pues de ahí viene el gran nombre que ha posicionado a la ciudad, la Perla del Pacífico.
Los que aún no conocen esta obra pueden apreciarla en el Centro de Convenciones de Mazatlán, un lugar con una extensión de 10 hectáreas, que cuenta con 28 salones, 7 salas de negocios, tiene una de las cocinas más grandes de la ciudad, y ha sido testigo de grandes eventos sociales, conciertos, los Premios Oye y el Tianguis Turístico.
Su entrada principal peatonal simboliza una perla, la barda perimetral una ola marina, la glorieta cuenta con alas de una gaviota, y el pez vela representa la pesca. En el interior existe otro mural, más pequeño, diseñado por el mismo artista y representa la trayectoria de los antepasados a la época moderna, y los salones tienen nombres representativos.