A los 19 años, la vida de Gerardo Gutiérrez, lanzador de Venados de Mazatlán, parecía detenerse con una cirugía que puso en pausa su naciente carrera profesional, pero para el joven relevista de Akil, Yucatán, aquel momento difícil se convirtió en el punto de inflexión que definió su historia.
Hoy, con la firmeza de un lanzador y la humildad de quien ha aprendido del dolor, defiende los colores de los Diamondbacks de Arizona en Ligas Menores y mantiene viva la ilusión de llegar a las Grandes Ligas.
“Mi lesión fue una etapa muy difícil, pero me enseñó a valorar lo que a veces damos por hecho: la familia, las oportunidades. Tocó fondo, pero también me dio un empujón. Cambió mi forma de pensar y mi carrera en todos los sentidos,” reflexiona Gerardo.
Para este joven de 22 años, el béisbol no es solo un juego, es la materialización de un sueño que lo acompaña desde los 17.
“Siempre supe que tenía las cualidades para llegar a Estados Unidos, y esa motivación me ayudó a no rendirme, incluso en los momentos más complicados. Cuando finalmente llegó el llamado, fue un momento inolvidable para mí y mi familia.”
La experiencia en el sistema de Ligas Menores ha sido un desafío que Gerardo ha abrazado con determinación, nuevas caras, un idioma distinto y un entorno exigente no han sido obstáculos, sino aprendizajes.
“En realidad fue lograr un sueño, creo que esta oportunidad siempre había sido un sueño desde los 17 años, gracias a Dios se da en este momento, porque me llegó cuando me siento más maduro, mejor preparado, con mayor experiencia y hace que las cosas sean más fáciles,” asegura, destacando que terminar la temporada en Doble A le llena de esperanza para lo que está por venir.
Con una frase que lo define, “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad,” Gutiérrez se enfoca en el presente, pero sueña en grande. Sabe que la posibilidad de iniciar en Triple A la próxima temporada es un paso más hacia el anhelado debut en las Grandes Ligas, un objetivo que persigue con trabajo incansable y gratitud hacia quienes lo han apoyado.
Entre ellos, destaca la figura del “Chino,” una persona que ha sido clave en su desarrollo.
“Siempre he tratado de aprender lo mejor de las personas, y estoy muy agradecido con él porque no cualquiera se toma el tiempo para apoyarte como él lo ha hecho.”
Hoy, Gerardo Gutiérrez es más que un joven lanzador; es un símbolo de resiliencia, disciplina y pasión. Cada vez que sube al montículo, lleva consigo no solo un brazo poderoso, sino también una historia que inspira a creer que los sueños pueden hacerse realidad, incluso cuando el camino parece más oscuro.
El relevista rojo se mantiene activo entrenando en su casa, el Estadio Teodoro Mariscal y listo para regresar a su complejo de la MiLB, en Arizona.
Estadísticas 2023-2024-Venados de Mazatlán
JJ: 23
W/L: 3-0
IP: 24.0
SO: 16
R: 10
ERA: 2.63