Siempre capturó los mejores momentos de los artistas y la sociedad mazatleca con su inseparable cámara fotográfica.
La noticia de la partida terrenal de José Héctor Rojas, el gran «Chepe», entristeció este 5 de septiembre a todo aquel que lo conocía, era un gran conversador, muy trabajador y siempre lució impecable, pocas veces lo veías enojado.
Fiel seguidor de los Venados de Mazatlán, no fallaba a sus caminatas matutinas por la playa junto a su esposa Nelly y sus perritos.
Siempre compartió su alegría y si querías aprender, con gusto te enseñaba y te contaba sus anécdotas, desde las cámaras análogas.
Recuerdo cuando lo conocí en el 2008, los nervios me invadían, era mi primer evento social y mi primer día de trabajo en Periódico Noroeste.
Nos tocó la cobertura de la presentación de unas candidatas a reina del Día del Estudiante y recuerdo sus palabras como si fuera ayer, en tono tranquilo me dijo: «No te preocupes, ahorita yo te digo que hacemos, esta bien fácil, agarra la libreta y vente».
Me tranquilizó y le hice caso, con paciencia me presentó a todo aquel que el conocía y me instruyó de inicio a fin, nos tomamos un café en el evento y desde ese día supe que era un gran maestro, compañero de trabajo, y el inicio de una buena amistad.
Lugar al que iba, era saludado y respetado con cariño, en sus casi 60 años de trayectoria como fotoperiodista, siempre hizo lo que más amaba, tomar fotografías y durante décadas se convirtió en el favorito de muchos.
Sus inicios fueron en el Periódico El Sol del Pacífico y ahí trabajó durante 20 años, para después continuar con su pasión en el lugar que fue su casa durante casi 30 años, y donde se júbilo, Periódico Noroeste.
Hoy, a sus 80 años nos despedimos de su ser, pero no de su esencia, que seguirá presente en todos aquellos que tuvimos la fortuna de compartir con el esta profesión. DESCANSA EN PAZ CHEPE.
