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Pamela Farriols una reina de plata, con corazón de oro

La tercera reina de la dinastía Farriols comparte sus emociones por su homenaje como Reina del Carnaval de Mazatlán 2000

 

Mazatlán, Sinaloa.- Bonita, exitosa, talentosa e inteligente son algunos de los atributos que hicieron que Pamela Farriols López, se coronara como la reina absoluta del Carnaval de Mazatlán, hace 25 años.

Como cada año, el Instituto de Cultura homenajeará a sus reinas de oro y plata, y este año toca el turno precisamente a Pamela.

Aunque la entrevistamos a distancia, demostró su esencia y resultó una charla virtual llena de alegría y muchos recuerdos.

Lo primero en cuestionarle fue su sentir sobre este homenaje.

“Es algo maravilloso, el volver a revivir esos momentos es algo único. Soy feliz de poder vivir esto de nuevo ahora de una manera diferente como homenajeada”, compartió.

Con mucha nostalgia, continuamos para conocer sobre qué fue lo más difícil que vivió en tu elección, y si dudó de ganar en algún momento.

“Lo más difícil que pase en mi elección es el peso que es ser hija y hermana de reinas, es algo muy difícil, ya que sientes más presión y miedos”, dijo.

Pamela jamás dudó de ella misma, siempre pensó en solo dar lo mejor y hacer un buen papel, y vaya que lo hizo, enfocada en sus respuestas resolvió bien, y dio como resultado las flores blancas más importantes de la noche.

La voz de Pamela variaba en cada respuesta, la emoción le ganaba y precisamente aprovechamos para preguntar, que es lo que más recordaba de su coronación y sin más respondió es que su corazón en ese momento quería explotar de tanta emoción, que era tanta su satisfacción que no le cabía en el pecho, sobre todo cuando le pusieron la corona. Por su mente solo pasó el “lo lograste Pamela, ha valido la pena todo”.

Con una sonrisa en su rostro pensativo pero muy bello todavía, la homenajeada, que radica en Tijuana desde hace años, vendrá a nuestro puerto días antes de su homenaje, a lo que su familia se siente emocionada y feliz de poder compartir con ella estos bellos momentos de su vida.

Para esta fecha, sábado de Carnaval ya está preparando su vestuario y accesorios para estar radiante.

La heredera de la también Señorita México en 1976, Libia Zulema López Montemayor, sostiene su mirada y se humedecen sus ojos al acordarse de su madre luego de compartir cuál fue el mejor consejo que esta le dio.

“Mi madre me dio tantos consejos, pero el que me quedó grabado en mi mente y mi corazón fue que ella siempre me decía ‘Pamela da todo el corazón, da todo lo mejor que hay en ti, nunca te rindas, y sea cual sea el resultado, aunque no te llegue a favorecer, tú al haber dado todo te sentirás plena, satisfecha y feliz’. Y así lo hice tal y como ella me lo dijo”, recuerda.

Pero, ¿Cómo es un día en la vida de Pamela? Muy sencillo, su día a día es ser esposa y mamá de tres maravillosos hijos, que ama con todo su corazón y trabaja para darles todo lo que se merecen. Y al mismo tiempo ser una mujer autosuficiente con aprendizajes y logros en su vida.

El corazón de la Reina de Plata está emocionado, feliz y contando los días para el gran evento, y a la gente de Mazatlán les quiere dar las gracias por tanto amor hacia su familia, asegura que es muy bonito ver cómo se acuerdan de su mami y de las Farriols.

“Eso es lo más bonito que puede tener una reina, que quede plasmado tu nombre en los corazones de la gente, eso no tiene precio”, asegura Pamela.

El Carnaval para Pamela es fiesta, alegría, diversión y libertad, es dejarte llevar por la música, los colores, la cultura y es, donde las familias se unen para disfrutar de su hermosa fiesta y sobre todo es un gran orgullo ser parte de su historia.

Para cerrar con broche de oro esta entrevista, Pamela compartió que le encantaría que siga creciendo su legado, la haría muy feliz, y jamás de olvida del puerto, todos los días extraña la vida de su bello Mazatlán. Extraña estar cerca de sus hermanas, sobrinas y amigos que ama con todo su corazón porque como Mazatlán no hay dos. Y si, su reinado es de plata, pero su corazón, que nos abrió amablemente, es de oro.

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