Reafirmando los principios de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y refrendado su espíritu de lucha ante la injusticia y el abuso, fueron recordados por las autoridades universitarias los asesinatos de los alumnos María Isabel Landeros Avilés y Juan De Dios Quiñónez, mártires de la lucha por la Autonomía, caídos ante las balas certeras por órdenes del gobierno represor de Alfredo Valdés Montoya, hace 52 años.
En el portal del Emblemático Edificio Central donde quedara el cuerpo de María Isabel y donde hoy yace una placa que dice “Aquí fue asesinada la estudiante María Isabel Landeros Avilés por órdenes del Gobernador A. Valdés Montoya el día 7 de abril de 1972”, se colocó como cada año una enorme corona de rosas rojas en memoria de los jóvenes que sólo defendían la Autonomía de su Alma Máter.
“Estamos esta mañana recordando y remembrando ese terrible episodio que la Universidad ha tenido que vivir precisamente para ser lo que es ahora, y precisamente por lo que hemos pasado como universitarios es que tenemos como parte de nuestra identidad ese espíritu de lucha y de defensa en lo que creemos”, expresó el doctor Robespierre Lizárraga Otero, Encargado del Despacho de Rectoría.
Señaló que los valores y principios universitarios de lucha, de pundonor y de valentía, se fincan en recuerdos y remembranzas como esta, por eso nunca se debe olvidar el sacrifico de estos dos jóvenes, casi niños universitarios.
“Nunca se nos debe de olvidar que la injusticia, que el abuso no deben de imponérsenos como realidad, por eso vale la pena venir esta mañana y no olvidar en ningún momento que no podemos permitir el abuso, que no podemos permitir la injusticia y que cada vez que seamos convocados, que la realidad se nos imponga, tenemos que salir al frente, a la lucha, a defender la academia, la cultura, el deporte la investigación y la vinculación”, enfatizó.
Precisó que este día invita a la reflexión y repensar el rol y el papel de los universitarios en la institución y en la vida, se debe tener presente este sacrificio porque es como los pilares que sostienen los arcos del Edificio Rosalino.
“Aquí en este sencillo acto los recordamos a ellos, sí como unos mártires precisamente de la lucha universitaria, pero lo más doloroso, tal vez de ese recuerdo es que eran hijos, que eran hermanos, que eran una esperanza para Sinaloa y lamentablemente precisamente en un ambiente de confrontación y de conflicto, pierden la vida cuando no debió haber sido así (…) nunca se nos va olvidar el sacrificio de estos dos jóvenes nunca se nos va olvidar que la esperanza fue atacada, fue vulnerada, fue asesinada y precisamente por la propia esperanza trabajaremos todos los días”, estableció.
Los funcionarios, directores de escuelas y facultades y trabajadores hicieron guardia de honor mientras que Lizárraga Otero agregó que la Universidad se tiene que defender manifestándose como se hará este lunes en la ciudad de Mazatlán para demostrar la inconformidad y protesta de los universitarios, para pedir la restitución del Rector Titular, el respeto a los derechos humanos y defensa de la Autonomía.